Un dia, veinticuatro horas de lucha y reivindicaciones. Una jornada para reflexionar si ésta es la realidad que de verdad nos merecemos o si nuestra vida está quedando en manos de un sistema que llaman democrático pero que no es más que un estado en manos de los bancos. Un país que tiene mucho para dar pero que está asfixiado, ahogándose en su propia piscina y de la que nunca saldremos si no nos impulsamos con toda la fuerza que el pueblo español tiene. Un erfuerzo que debemos realizar todos juntos y que comienza por un cambio radical: adios monarquia, bienvenida la república; adios al bipartidismo, hola a la poliarquía; políticos jóvenes y entusiaste frente a políticos corruptos y cobardes; una democracía para el pueblo y no una democracia para el banquero, eso es lo que necesita España.
Ayer, en la jornada de huelga, me volví con una sonrisa a casa al ver a miles de personas unidas por un mismo objetivo: ser dueños de nuestro futuro y no dejar que nos lo estropeen un conjunto de corrutos, cobardes y egocéntricos políticos que no son capaces de defender la legitimidad del pueblo frente al poder económico. La gente salió a la calle y , en un ambiente de alegría y esperanza, gritó y difundió pancartas que animaban a seguir hacia delante y condenaban los abusos que se están realizando.
Me gustó ver cómo, afortunadamente, un amplio sector de la población es consciente de que, quedándonos en casa, no se va a conseguir nada. Personas que sabemos que el decir "nada podemos hacer" es una cobardía porque, los que confiamos en la democracia, partimos de un principio básico: el poder está en el pueblo. Parece que últimamente se ha extendido el pensamiento de ser gobernados pero no debemos confundirno: el pueblo es el que gobierna y los políticos parecen haberlo olvidado. Asique, partiendo de ello, salimos a las calles de Madrid para que nuestras voces se escuchen o por lo menos se oigan. Para que los "iluminados" que se creen dioses del Olimpo recuerden que somos nosotros los que de verdad tenemos el poder y no vamos a dejar que nos manipulen.
No vamos a consentir que nuestros derechos se vean arrebatados porque nuestros representantes ( que en un sistema democrático deberían servir al interés del pueblo) no sean capaces de tomar las medidas valientes y correctas paa los españoles. Porque están alienados por los banqueros, por el sistema economico y financiero y por la atracción de beneficios individuales que no hacen más que perjudicarnos.
Ayer todos luchamos por la sanidad, la educación, la cultura, la vivienda, el trabajo... y este es el camino que debemos seguir para conseguir un cambio de sistema.
Para los que dicen que así no se va a arreglar la crisis yo les digo algo: esta situación no se va a arreglar porque los políticos, o no quieren, o se encuentran con el obstáculo de los banqueros. Asique debemos recurrir a la lucha, a la reivindicación y a la puesta en marcha de un nuevo proyecto para España. Un cambio necesario dada la insostenibilidad del sistema actual.
La nota negativa de la jornada de ayer se la doy a todos aquellos que, carentes de visión política y social y por qué no, carentes de cultura, tachaban de sindicalistas y rojos a los asistenes. No tengo ningun problema en recibir dichos calificativos, sin embargo, el problema aparece cuando quienes los emplean no saben su significado. Les falta conocer qué es un sindicato o lo que significa el término"rojo". Ahora bien, y por útlimo, todos los que criticais las huelgas y los sindicatos deberías renunciar a un salario mínimo, baja laboral, vacaciones o jornadas de descanso dado que todo ello se consiguio gracias a los sindicatos y a las duras luchas establecidas a través de las huelgas.
14N: Futuro, democracia y libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario