miércoles, 29 de mayo de 2013

Bancos, unos gigantes

En mi post de hoy voy a analizar un tema tratado por el economista Simon Johnson en su artículo “Algunas de estas instituciones se han convertido en demasiado grandes”, publicado en el blog The Baseline Scenario, lecturas imprescindibles para entender la realidad económica y cuyo enlace os dejo a continuación: http://baselinescenario.com/

En dicho artículo del 7 de marco de 2013, Jonhson cuestiona el enorme tamaño de ciertas instituciones como las bancarias que, en muchos casos, gozan de tanto poder que se hace imposible enjuiciarlas. Señala que estas enormes instituciones se imponen al propio poder político y afirma: “son tan grandes que originan graves problemas, un tamaño que no debería entorpecer su sentencia de prisión”.
 Johnson afirma en el artículo que existen senadores norteamericanos que tratan de convertir grandes bancos en instituciones más pequeñas. De hecho, acusa a la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal de no hacer nada puesto que los defensores de los grandes bancos mundiales consideran que sus repercusiones son tan grandes que resulta muy difícil e incluso imposible reducir su poder. El economista concluye que esto sería un enorme error y que Obama y su gobierno deben seguir luchando por la reducción del poder de las enormes instituciones, sobre todo las bancarias.

Me ha sorprendido mucho un aspecto que refleja el autor. Thomas Jefferson afirmó: “El más sagrado de los deberes del gobierno es impartir justicia igual e imparcial para todos sus ciudadanos”. Pero, sorprendentemente, un fiscal declaró al Congreso y al país que ese principio no se puede aplicar a una entidad financiera muy grande. Doble moralidad en todo caso extendido al ámbito democrático, un problema realmente grave.


Me impresiona esta última afirmación puesto que considero que es la prueba más evidente del poder del sistema financiero. Opino como Jonhson en que Obama y todos los dirigentes políticos deben tratar de reducir el tamaño de estas instituciones puesto que llega un momento en que resultan incontrolables. En la actualidad, muchas instituciones bancarias y financieras han alcanzado tanto poder y expansión que sus acciones resultan difíciles de enjuiciar. Se les ponen multas en ocasiones, pero habría que pensar en otro tipo de sanciones puesto que el dinero, para una institución de ese tamaño, no es problema alguno. Por lo tanto, bajo mi punto de vista, los bancos grandes deberían dejar de ser tan grandes para que no gocen del poder que detentan actualmente. Un poder que llega a las esferas políticas y que impide que los gobernantes actúen conforme a las necesidades de la población. Pero un poder que incluso llega al ámbito judicial y, cuyo ejemplo se puede ver en este articulo con la prueba que aporta Simon Johnson: un fiscal que considera no aplicable a las grandes instituciones financieras el deber principal de todo presidente.

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